viernes, 5 de diciembre de 2008

Morante derramó esencias ayer en Quito

Morante, ovación y oreja; Sebastián Castella, ovacionado en su lote y Diego Rivas de Ecuador, silencio y oreja. Los toros de Huagrahuasi y Triana, nobles en general.

Toros de preciosa lámina, de nombleza absoluta, de gran recorrido y fijeza, con qué codicia han seguido los engaños de los toreros. Hoy ha triunfado el toro bravo ecuatoriano (Carmen Toledo)

El hacedor de las mejores faenas fue Sebastián Castella, pero sus reiterados fallos con la espada rebajaron la admonición del público al palco para pedir orejas... se vio al diestro sevillano con ganas, muy decidido ante un toro de Triana, tardo y propenso a rajarse, de ahí que su lidia quedara construida como un puzle, a base de fragmentos, algunos de gran belleza, pero la faena de muleta quedó incompleta... la faena al cuarto toro soso, de poco empuje, tuvo luminosas intermitencias. Por momentos, Morante se mostró preclaro y artista, pero tampoco aquel trasteo alcanzó suficiente espesor y fundamento. (Javier Hurtado de Tendico Cero)