martes, 22 de junio de 2010

Diego Silveti: “Estaré en Barcelona el domingo 27”.


Por Pedro Abad-Schuster

El novillero de dinastía Diego Silveti, que hace temporada en España y Francia, recibió al entrar a matar al tercero una cornada limpia en la cara interna del tercio superior del muslo izquierdo con dos trayectorias, una de 5 cm. y otra de 12. Fue en su presentación en la Real Maestranza de Sevilla, pero estará en la puerta de cuadrillas de la Monumental de Barcelona el próximo domingo 27 de junio 2010, con novillos de Yerbabuena para Thomas Duffau, Juan del Álamo y Diego Silveti. La cornada no reviste gravedad. Y el lunes 5 de julio 2010 estará en Pamplona en cartel con Christina Escribano, Juan del Álamo y Diego Silveti, con novillos del Marqués de Domecq.

Real Maestranza de Sevilla el 20 de junio 2010. Más de media plaza. Novillos de El Serrano, bien presentados, ovacionados el 1º, 2º y 6º; los demás deslucidos. José María Arenas (de verde y oro): saludos, saludos y vuelta al ruedo. José Arévalo (de caña y azabache): vuelta al ruedo tras petición y silencio. Diego Silveti (de verde esperanza y oro): pinchazo saliendo prendido, metisaca en el cuello y pinchazo (ovación al pasar a la enfermería en el único que lidió). El festejo resultó entretenido por la actitud y disposición de los tres jóvenes espadas.

Toreaba Diego Silveti de México el novillo de su presentación y tardó en mostrar unas formas con la capa que al fin llegan en el quite por gaoneras que es puro disfrute por quietud y templanza. Después hubo muletazos ingeniosos con los que, despacio, llevó la sosa embestida del parado tercero en no más de dos y el de pecho. Este otro Silveti, al parecer, tiene capacidad para ejecutar un toreo más que interesante. En realidad se le vio poco, la flojedad del novillo diluyó un trasteo en el que no encontró la forma de emocionar. Sin embargo, citó adelantando la tela y trazó el pase de manera notable, atisbándosele detalles en un toreo expresivo e interesante. Lástima que cayera herido por no saber hacer la cruz con muleta y espada. En el primer intento con la espada fue cogido de mala manera, sufriendo una cornada "menos grave" en el muslo izquierdo que le impidió después continuar la lidia. Como pudo finiquitó al novillo, pasando a la enfermería por su propio pie. (Fuente: Sevilla taurina).