martes, 26 de octubre de 2010

El estoque de El Tato...

La leyenda grabada en la hoja del estoque que por última vez empuñó el Tato, y que regaló a Lagartijo, dice así: 


“Si, como dicen los filósofos, la gratitud es el tributo de las almas nobles, acepta, querido Lagartijo, este presente; consérvale como sagrado depósito en gracia a que simboliza el recuerdo de mis glorias, y es a la vez testigo mudo de mi desgracia; con él maté el último toro llamado Peregrino, de don Vicente Martínez, cuarto de la corrida verificada el 7 de junio de 1869, en cuyo acto recibí la herida que me ha producido la amputación de la pierna derecha. Ante los designios de la Providencia, nada puede la voluntad de los hombres; sólo la resta el conformarse a tu afectísimo amigo, Antonio Sánchez, Tato”.
(Pág. 77).

Antonio Sánchez “El Tato” fue un torero español nacido en Sevilla el 6 de febrero de 1831, y que murió en la misma ciudad el 7 de febrero de 1895. Era un torero de la escuela del matadero del barrio de San Bernardo, donde se había criado.   Tomó la alternativa en Sevilla el 22 de febrero de 1852, y fue confirmado por el maestro Cúchares, al cederle en Madrid un toro el 31 de octubre de 1853. Desde el principio tuvo una violenta rivalidad con Gordito, por ser el primero después de los inalcanzables Lagartijo y Frascuelo. El 7 de junio de 1869, en un mano a mano con Lagartijo, el cuarto toro de la tarde le causó una herida en la pierna derecha, que se le infectó, siendo precisa a los pocos días la amputación del miembro. El Tato fue un ídolo muy querido de la afición por su bizarría, su majestuosidad y pundonor con los toros, además de por su graciosa forma de ejecutar el volapié. Con la muleta sólo tuvo un arte regular, lo mismo que como director de lidia.

Por Víctor Zar Ginocchio
Fuente: “CHASCARILLOS TAURINOS” recopilado por “CAIRELES”
“Colección La Piel de Toro” dirigida por Andrés Amorós.
Editorial Biblioteca Nueva, S.L., Madrid, 2001.
Impreso en España.