sábado, 11 de diciembre de 2010

MVLL con la montera de Curro Romero

...el Premio Nobel de Literatura con una montera de Curro Romero. El escritor peruano quiso que, de manera simbólica, la Fiesta de los Toros, de la que siempre se ha declarado gran aficionado, estuviera presente en la ceremonia de entrega del undécimo Premio Nobel de la Lengua Española. MUNDOTORO

«CUANDO uno de mis amigos aficionados a los toros supo que me habían invitado a dar el pregón de la Feria de Sevilla, exclamó: “¡Pero eso es más importante que ganar el Premio Nobel!”». Así se abría de capa Mario Vargas Llosa en el tercio de sombra del teatro Lope de Vega, cuando el 23 de abril del año 2000 comenzaba el XVIII Pregón Taurino de Sevilla. Me imagino que ese mismo amigo aficionado, no sé si de la limeña plaza del Acho o de la sevillana del Arenal, cuando supo que le habían dado el Nobel, exclamó: «¡Pero eso es casi tan importante como el pregón taurino!».

La montera de un excelentísimo señor académico de Bellas Artes de Sevilla, del Toreo como Bella Arte, ante la Academia sueca. Y como el Nobel el pregón, total, vienen a ser lo mismo, la montera estaba repitiendo con su silencio las palabras que dijo Vargas cuando el Nobel, digo, cuando el pregón: «Entre todas las artes, acaso la más difícil de explicar racionalmente sean las corridas de toros, una fiesta que conquista las emociones y sensaciones, esa facultad de percibir lo inefable, lo innominado, que fraguan la sensibilidad y la intuición, exactamente como ocurre con la poesía o la música».
ANTONIO BURGOS EN ABC... para leerlo entero pincha aquì

Art. Taurinos Aprended....Un hombre con su historia en la literatura, que no tiene nada que demostrar, que no necesita de gestos así, tras haber ganado el «Manuel Ramírez» y haber ocupado la palabra el Domingo de Resurrección en Sevilla, ni corto ni perezoso, llama a «Bellasombra» y le dice a Curro que le preste la montera, que él quiere hacer el paseíllo en Estocolmo con la montera del Faraón de Camas.... Y mientras don Mario Vargas Llosa tiene ese detallazo, que será, sin duda, el más universal que soñar pudiera la tauromaquia, ¿qué hacen con don Mario quienes viven del toro criándolo, negociando o toreándolo? Ni esto. No ha habido nadie —que yo sepa— del mundo taurino que haya propuesto una cena homenaje a Vargas Llosa por el galardón —que no es la flor natural, ojo—, ni han mandado a la prensa un escrito firmado por todos los que de verdad comen del toro. Ni esto.
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