miércoles, 18 de mayo de 2011

Madrid. Dos orejas para Manzanares... no quisieron ser menos que Sevilla (me parece)

Poca historia en los primeros tercios, deslucido, sin entregarse el Cuvillo. Con la muleta la primera tanda fue con suavidad y mucho temple, con tiento. Otra tanda mejor por derecha y el de pecho una escultura en redondo. La que siguio tuvo un cambio de mano a izquierda que tuvo continuación del muletazo, eterno y templado. Inspirado, de recurso una trincherilla alta para recomponer el espacio y el tiempo, dandole las tablas se entrega más y en largo, los derechazos muy largos. Se frena en el viaje cuando intenta por naturales, la plaza en silencio, traga dos y se cansa, una pena.

Este tuvo menos fondo de casta que el de Juli, sin duda. Y lo prendió al insistirle que pase cuando no quería hacerlo. Volvió a la cara a seguir por redondos. Y como si no fuera nada, o como si el toro lo mereciera, lo despacha con un estoconazo recibiendo y en los medios. Vale un cartel sólo eso. Petición con fuerza de dos... y se las dan.

Me pregunto: y a El Juli ¿por qué una????? Cosas de Madrid.