martes, 27 de diciembre de 2011

Sergio Flores indulta en Cali... otros resultados



el mexicano Flores, comenzó a capturar las acometidas en sus laboriosas verónicas iniciales. Luego de la revolera, una serie de chicuelinas entonadas que precedieron la encelada vara, un quite por lopecinas y una larga cambiada de pie no fueron opacados por el desarme inicial. De pronto la plaza fue otra.

Muleta en mano el tlaxcalteca esperó en los medios para tres cambios ligados por pecho y espalda y una rima de derechas por bajo, engarzadas que prendieron la fiesta. Por naturales igual, morro en tierra, trapo liso, viaje lento, trazo largo y unión, consonancia mejor, de una suerte con la otra, sin apremio, sin descargue, sin destemple. El novillo, terciado, pero crecido, a más, echando son, fijeza y fondo era interpretado a cabalidad por un toreo solvente y gustoso.

Como sucede tanto (demasiado), por estos pagos, cuando un animal embiste, los protectores de animales inmediatamente, pañuelo en mano y voz en cuello, claman por el indulto, y lo consiguieron esta vez, impidiendo con saña la igualada. La faena de haber sido rematada con la espada, como se debe, tenía dos orejas de verdad más que ganadas, a cambio, prefirieron otorgarlas de mentiras (simbólicas) y armar un jaleo dn dos vueltas al ruedo, la segunda con la familia ganadera en pleno.

Flores, el arte de Flores, ratificó aquí lo que firmó este año en Madrid y Sevilla, y avaló con creces su contratación. Con el primero que fue a menos había estado solvente por encima, e injustamente silenciado. BURALDERO.COM

Plaza de Cañaveralejo.
1ª de feria. Noche cálida 26ºC. Tres cuartos de plaza. Seis novillos, de Salento (en Santacoloma) disparejos de presencia y juego. El, 4º Pascual Nº 172, negro de 396 kilos, indultado. Sergio Flores: silencio y dos orejas simbólicas. Andrés Valencia: silencio y silencio. Randy Rojas: bronca tras tres avisos y silencio tras tres avisos.

2ª de feria. Noche cálida 27º C. Tres cuartos de plaza. Seis toros, de La Carolina, bien presentados, pero con más mansedumbre que bravura. Uceda Leal: silencio y silencio. Miguel Abellán: oreja y vuelta tras petición. Paco Perlaza: silencio y oreja con petición de otra.