domingo, 29 de noviembre de 2015

Encerrona técnica y pulcra de Galdós en Acho

Sígueme en Twitter @magalyzapata

Encerrona técnica y pulcra de Galdós en Acho

Se cumplió la esperada por histórica encerrona del novillero Joaquín Galdós en la plaza casi sesquibicentenaria del Acho en Lima, con el saldo de dos orejas cortadas, una de ellas protestada por el Sol, por lo que el novillero se inhibió de salir a hombros, en gesto que lo enaltece. El encierro de Santa Rosa de Lima no rompió al nivel de la gesta y sumió la tarde en un desesperante letargo del que no se sacudió.

Fue una tarde soleada, como no sucedía en toda la feria, pero que a la vez empezó fría por el comportamiento del público que no terminó de calar la pulcra, templada y muy técnica faena del limeño a un noble que tuvo un galope inicial pero un final de trazo deslucido y que se fue apagando. Buenas maneras, torería y gusto para manejar el percal que sería la tónica de la tarde. Buena la estocada, pocos pañuelos y saludó una ovación desde el tercio.

Al segundo lo condujo a media altura, como pedía el novillo, otra vez técnica y pulcritud, pero todo muy frío hasta que pulseó y se exigió, fajándoselo por la cintura. Ahí sí que encendió al público tanto como en los estatuarios al cierre. Fue arrollado sin consecuencias. Podía haber caído oreja de no fallar con el acero.

El tercero era un torito que salió con alegría de chiqueros y recibió con una larga cambiada. Tras buena vara de Caro hincó las rodillas en la arena, en los medios, trayéndoselo de tablas, se le venció y casi lo prende. De ahí en más poca historia pues resultó sin recorrido y sin clase, con algo de peligro. Silencio.

Tras el ecuador de la encerrona salió el cuarto que empezó derrotando abajo en el portón de chiqueros y siguió en los burladeros. Buena señal. Y así se mantuvo en el capote cuando Galdós se estiró por verónicas. Quitó el sobresaliente por chicuelinas jaleadas. En muleta se vio un gran pitón derecho, que ofrecía distancias cortas para repetir. Ahí aguantó, ligó todo sin perder pasos y la gente se calentó en jaleo. Sin terminar de explotar la embestida por ese lado, cambió a la zocata y la cosa se desinfló, era taparlo mucho, pronto y adelante para no dejarlo pensar, pero fue inconsistente. Volvió a la diestra pero sin la intensidad de antes. Cierra por bajo con mucha torería. Entera entra la espada algo desprendida. Oreja. Palmas al novillo en el arrastre.

No hay quinto malo se dice, pero a veces sale. Feo de hechuras, levantado, deslucido, sin contenido. Estuvo breve con el capote y sin opciones en la muleta. Empezó por el izquierdo pero no remontó. Fue obligado a abreviar.

A este punto la gente ya se impacientaba porque no veía al Galdós que triunfó el año pasado cuando enloqueció con su frescura, inocencia y naturalidad, acaso ayuno de la técnica que hoy ostenta pero enfibrado, sintiéndose, disfrutando y haciendo disfrutar.Si acaso lo atenazó la frialdad de su público que no le pidió trofeo en el primero...

Salió el sexto, el más armónico de hechuras que fue noble y no tuvo tanta transmisión pero lo dejó estar. Se fue a  recibirlo a porta gayola. Trazó con temple el trasteo por ambos pitones y el público que lo esperó lo jaleó en una faena que tampoco tomó altos vuelos. Mató de entera con efecto rápido que motivó la petición de oreja que cierto sector del Sol protestó por lo que no la paseó.

Así, sin terminar de romper, terminó la tarde que en sí ya era histórica, pero que por no romper finalmente nos empujó al tópico de la expectación… frustración.

FICHA DEL FESTEJO. Rímac, Sábado 28 de noviembre 2015. Plaza de toros de Acho. Joaquín Galdós en solitario ante novillos de Santa Rosa de Lima, disparejos en presentación, pobres de cabeza, nobles algo sosos. Destacó el 4º por un gran pitón derecho. Saludos, palmas, silencio, oreja, silencio, oreja. Incidencias: No paseó la segunda oreja protestada por el Sol y no permitió que lo sacaran a hombros. Destacaron a caballo César Caro, David de la Barra y Angelo Caro.  En banderillas, Dennis Castillo cubrió una tercio cumbre, desmonterándose y poniendo en pie a la gente.